Antes de adelantarte nada, te lanzamos unas preguntas para ponerte en situación: ¿te suena el famoso pimentón de la Vera? ¿Sabes que si vienes buscando huir del calor, son muy famosas la infinidad de gargantas, ríos y piscinas naturales de La Vera? ¿O que, gracias a las rutas de senderismo en la Vera, puedes conocer la comarca a pie? ¿Que hay montones de pueblitos preciosos por descubrir?.
Esta batería de preguntas no son para hacerte un examen, si no para que sepas todo lo que tienes que ver y hacer en la Vera.
Ya te adelantamos, antes de que veas toda la información que hemos recopilado para ti, que estás en el artículo adecuado. ¿Por qué? Pues porque nosotros, Ana y Kevin, llevamos, literalmente, Extremadura en las venas. Pacense y cacereña. Te vamos a guiar, a través de las palabras, por toda la región de la Vera. Pueblo por pueblo. ¡Vamos a ello!
Los pueblos más bonitos de La Vera
No podemos conocer La Vera sin sus hemosos pueblos. Cada uno de ellos guarda una esencia especial. Su arquitectura, su naturaleza y sus gentes son parte del principal atractivo de esta preciosa comarca.
Madrigal de la Vera
Comenzamos la ruta por los pueblos de la Vera desde su localidad más oriental de la comarca: Madrigal de la Vera.
Limita con la grandiosa Sierra de Gredos y desde el pueblo podrás ver las cumbres del Almanzor cubiertas de nieve durante gran parte del año. Gracias a ello Madrigal es abundancia de agua. Por las aguas que bajan de Gredos y por su pluviometría. Por ello la llaman la «pequeña Galicia».
Podrás refrescarte en la Garganta de Alardos, sobre la que se sitúa el famoso Puente Romano de Alardos. Te recomendamos alguna de las rutas de senderismo, en cualquier época del año. Te va a sorprender la naturaleza. Naranjos, cerezos, fresnos o alisos te acompañarán en tus rutas.
Haz una parada en el pueblo para reponer fuerzas en el bar restaurante «Puente Romano» o en la «Casa del Holandés».
Villanueva de la Vera
El agua sigue siendo protagonista en nuestra siguiente parada. En Villanuea de la Vera tienes una de las más impresionantes cascadas que ver en la Vera: la Cascada del Diablo.
Las calles del pueblo te transportarán a otra época, pues se conservan muchas construcciones tradicionales apostadas sobre calles cruzadas por regatas de agua. Todo el municipio está declarado conjunto Histórico-Artístico.
Te recomendamos que busques las siguientes edificaciones: la iglesia de la Inmaculada Concepción, la ermita de San Justo, la Casa Palacio o la Casa del Barco.
Si buscas un lugar donde comer en Villanueva de la Vera, no te puedes perder el restaurante Ringurrango: comida casera de verdad, ¡palabra!.
Valverde de la Vera
Siguiendo la estela de su vecina Villanueva de la Vera, esta localidad también cuenta con una muy buena conservación de su arquitectura tradicional. Es uno de los mejores ejemplos que ver en la Vera.
Declarada como conjunto Histórico-Artístico, sus calles también hacen protagonista al agua. Las calles recogen el agua de lluvia en caños o acequias. Si vas en época de lluvias te aseguramos que ver correr el agua por ellas es hipnótico.
De Valverde no te puedes ir sin visitar la fortaleza y el castillo, la construcción militar más importante de la comarca.
Viandar de la Vera
Esta pequeña villa está rodeada de una orografía de vértigo. La localidad cuenta con picos de hasta 2000 metros de altitud, proporcionando un entorno montañoso. Si eres un amante del senderismo de montaña, Viandar es parada obligatoria para ti en esta ruta por los pueblos de la Vera.
La Sierra de Martinejos o la Loma de la Cumbre te van a acompañar desde las alturas en tu visita a Viandar. Cuando recorras sus calles para a ver la iglesia de San Andrés Apostol. Tiene unas esculturas del s.XVI y s.XVII que son una preciosidad.
Si vienes en verano y tienes ganas de agua, puedes visitar la Garganta de las Meñas, el Río Moros y la Covacha. A la tarde, cuando el calor deje de apretar, vete al pueblo, tómate algo en sus bares y aprovecha para charlar con los paisanos. Te aseguramos que son encantadores, vas a pasar un buen rato y te van a hablar sobre muchas cosas interesantes que hacer en la Vera.
Talaveruela de la Vera
Talaveruela es senderismo y naturaleza. Te aseguramos que puedes perderte por días y días haciendo rutas por la Sierra. Y nunca va a dejar de sorprenderte. Por su tranquilidad, por lo salvaje y aunténtico de su flora.
Una de las visitas obligadas, sobre todo en días calurosos, es el paraje de los Molinos. Allí tienes la piscina natural que se forma en el transcurso del río que atraviesa la Garganta Naval. Te vas a encontrar rodeado de robles centenarios, vigilantes y sabios de un bosque que ha sido testigo de siglos de historia.
Dentro del pueblo las calles están conformadas por las típicas casas de adobe y madera, decoradas con llamativas flores en sus balcones.
Si coincide que visitas la localidad el primer domingo de Octubre, tienes que ir a las fiestas del paseo; te lo vas a pasar genial.
Robledillo de la Vera
La excelente conservación de su entorno natural te harán disfrutar de sus bosques y parajes al máximo. Aquí también es protagonista el roble, como bien indica el nombre de la localidad. En El Coto tienes uno de los mejores robledales que ver en la Vera.
Los romanos anduvieron por estas tierras en su época. También alanos godos y árabes. Todos ellos dejaron su rastro y su impronta como testigo de su paso por estas tierras.
Merece la pena visitar la iglesia de San Miguel, así como la Casa Matriz de la Beata Sor Matilde Téllez. Y no puedes marcharte del pueblo sin probar o comprar uno de sus famosos quesos de cabra. ¡Se nos hace la boca agua al recordarlos!
Losar de la Vera
Una de las cosas que más nos llamaron la atención de Losar fueron las figuras que están esculpidas en setos de aligustre. Están en plena travesía del pueblo y para nosotros fueron toda una declaración de intenciones: aquí el reino vegetal es protagonista.
Losar, al igual que Viandar de la Vera, está rodeada de los picos más altos de la comarca de la Vera. Debido a la orografía y el agua que baja del deshielo desde las cumbres, vas a encontrar con que aquí tienes montones de gargantas, pozas y ríos.
Es típica la pesca en las gargantas de Vadillo, Hoz y las Meñas. Para darte un chapuzón te recomendamos la Garganta de Cuartos.
Jarandilla de la Vera
En su tiempo, el emperador Carlos V pasó un tiempo en estas tierras. Se alojó en el Castillo de los Condes de Oropesa, mientras terminaban las obras de su palacio en el Monasterio de Yuste. Actualmente acoge el Parador Nacional de Jarandilla de la Vera.
Jarandilla tiene muchas huellas de las civilizaciones que poblaron sus tierras. Numerosos puentes romanos y medievales cruzan de un lado a otro las gargantas que rodean el pueblo: Jaranda y Jarandilleja.
En la cueva de las Capichuelas hay vestigios prehistóricos, así como también encuentras sepulcros antropomorfos y lápidas labradas en piedra.
Esta localidad es un importante cruce de caminos, de ahí la importancia que tuvo en la historia. Como muestra del paso del tiempo, tienes que darte una vuelta por el pueblo y disfrutar la arquitectura que tan bien se conserva. Estamos seguros de que te va a encantar.
Guijo de Santa Bárbara
Si hicieras el trazado de la Garganta de Jaranda desde Jarandilla de la Vera, llegarías hasta el Guijo de Santa Bárbara. A una altitud de 880 metros, es la localidad más alta que ver en la Vera.
Colgado en las laderas de una montaña, desde el Guijo tienes las mejores y más impresionantes vistas de la Garganta de Jaranda. Es todo un espectáculo.
Si la visitas en verano también puedes darte un bañito en el famoso charco del Trabuquete, puedes ver toda la información en nuestro artículo sobre las mejores piscinas naturales y pozas de La Vera.
Esta pequeña localidad montañosa conserva un montón de variedades de artesanía. Licores de frambuesa, grosella, nueces o el conocido Licor de Gloria. A nosotros nos encantó pasear por sus calles y encontrarnos con tienditas que vendían artesanía en cuero, bordados o trabajos en madera. Y el pan…¡no te puedes ir sin comprarte uno!
Aldeanueva de la Vera
Quizá, a estas alturas de la ruta por los pueblos de la Vera, te estés preguntando algo. ¿Por qué aún no se ha mencionado el famoso pimentón?. Bueno, porque aún estábamos en las montañas, pero ya llegamos, ya.
Aldeanueva tiene mucha fama por la producción de tabaco y pimentón. La orografía aquí ya no es tan abrupta y se dan mejor los cultivos extensivos.
Aún pese a un relieve más suave, las gargantas siguen siendo protagonistas. En este caso tienes, muy cerquita del pueblo, las de los Guanchos y las de San Gregorio.
En el casco urbano no te puedes perder la fuente de los ocho caños o la plaza de toros rectangular.
Y si lo que necesitas es llenarte la barriga, te podemos aconsejar que vayas al restaurante Puerto del Emperador (y pide un Rin-Ran de la Vera).
Cuacos de Yuste
El emperador Carlos V eligió Cuacos de Yuste como su última morada. Hizo construir una Casa-Palacio anexo al famoso Monasterio de San Jerónimo de Yuste. No puedes perderte esta visita, es una de las cosas imprescindibles que ver en la Vera.
Como es normal, Cuacos está declarado como conjunto Histórico-Artístico. A parte del famoso monasterio, merece la pena hacer un recorrido por sus calles y sus bellas edificaciones. Descubrirás rincones tan especiales y bonitos como la Plaza de España o la plaza de la Fuente de los Chorros.
Como curiosidad, existe un lugar llamado el Cementerio Alemán. Es un cementerio militar, donde están enterrados soldados alemanes que cayeron en la I y II guerra mundial. Alemania decidió enviar allí los cuerpos de todos los soldados muertos en España, con el fin de reunirlos a todos en un mismo camposanto.
Si te apetece darte un capricho gastronómico, deberías echar un vistazo a la carta de la Abadía de Yuste.
Garganta la Olla
El curioso nombre le viene a este municipio por el lugar donde está enclavado. En una “olla” que conforma la Sierra de Tormantos y los montes de San Bernabé y San Salvador. Por la parte sur discurre una garganta que se llama Garganta Mayor.
Cuando des un paseo por sus calles fíjate en la arquitectura de sus casas antiguas. Se conservan muy bien edificaciones populares, de adobe y madera. Por eso fue declarado patrimonio Histórico-Artístico en el 1983. Merece mucho la pena acercarse al Mirador de la Serrana y una visita al Museo de la Inquisición.
En Garganta vas a disfrutar de la naturaleza, la arquitectura y, sobre todo, del buen comer. Te recomendamos que pruebes los tasajos, la morcilla de calabaza, las cerezas y frambuesas en temporada…¡Se nos hace la boca agua al recordarlo!
Jaraíz de la Vera
Y llegamos al municipio con más habitantes de los pueblos de la Vera. Referencia de comarca, «capital» de la región.
Puedes comenzar dando un paseo desde su curiosa Plaza Mayor, donde se aloja el ayuntamiento y el Palacete del Obispo Manzano. Continúa por la calle Herreros hasta que llegues a la Iglesia de Santa María de Gracia. En la calle Llanillo tienes la iglesia de San Miguel, construida sobre una peña. A partir de este punto…no mires el mapa, no sigas leyendo estas líneas. Déjate llevar y sorprender.
Cuando te apetezca una dosis de naturaleza, vete a la parte del «Lago». Si hace calor, date un baño y disfruta del entorno rodeado de robles y abedules. Más abajo, como a unos 300 metros, encontrarás el Charco de las Tablas.
Torremenga
De Jaraíz a Torremenga tan solo tienes dos kilómetros. Los municipios están unidos por un agradable paseo, con el Cerro de las Cabezas como testigo acompañando desde las alturas de la Sierra.
Torremenga es mucha naturaleza. Aquí te recomendamos disfrutar de parajes naturales como las Eras y las Tejoneras. El embalse de Robledo será tu lugar ideal si te gusta la pesca. O simplemente para pasear acompañado de aguas tranquilas.
Pasaron de la Vera
Llegamos al final, este es el último pueblo que ver en la Vera. Y la despedimos con esta localidad monumental declarada conjunto Histórico-Artístico.
En Pasaron se debe visitar la iglesia del Salvador, el precioso Palacio de los Condes de Osorno y las tres Ermitas: Ntra. Sra. de La Blanca, la de la Purísima Concepción y la del Cristo de la Misericordia. El Museo de Pecharromán se merece que le dediques un buen rato.
No nos vamos a despedir aún. Y te vamos a pedir un favor, quédate a leer lo que tenemos que decirte a continuación. Es un plan para que tu visita a los pueblos de la Vera sea un éxito y una aventura inolvidable.
La Vera en autocaravana
Te hemos estado hablando sobre qué ver y qué hacer en la Vera. De sus pueblos, su gastronomía, la arquitectura, un poco de historia. De la naturaleza, bosques, pozas, ríos y gargantas. Pero…¿y el alojamiento?.
Nos lo teníamos callado porque tenemos una propuesta para ti: que recorras la Vera en autocaravana. Si estás recorriendo Extremadura en Autocaravana esta comarca no te la puedes perder.